Banco Promérica vinculado al narcotráfico

Banco Promérica vinculado al narcotráfico
Por El Perro Amarillo

Más de 40 mil pobladores de comunidades del sector El Merendón en Choloma, Cortés; se llevaron una desagradable sorpresa al encontrar sus propiedades en un aviso de subasta publicado por el Juzgado de Letras de Choloma el 22 de febero pasado. La subasta se debe a una ejecución hipotecaria realizada por Banco Promérica en perjuicio de la sociedad mercantil Agroforestal Fuentes, propiedad del narcotraficante hondureño, Geovanny Fuentes Ramírez, recien condenado en la Corte de Nueva York.

La operación, además de inhumana, es una prueba más que respalda las múltiples denuncias del equipo de investigación de El Perro Amarillo, en relación a los servicios que la banca nacional, en complicidad con la Comisión Nacional de Bancos y Seguros - CNBS, le presta al nacotráfico para lavar activos. Es obvio que Banco Promérica no indagó exhaustivamente sobre el origen de la propiedad que hipotecó al narcotraficante Geovanny Fuentes por más de 717 mil dólares.

Las familias afectadas denunciaron, en un pronunciamiento público, que “en ningún momento hemos sido llamados, citados o notificados por alguna autoridad sobre este asunto”. El comunicado relata que los pobladores acudieron al alcalde de Choloma, Leopoldo Crivelli, y el funcionario les comunicó que, para tener derecho sobre sus tierras debían “pagar los impuestos de bienes e inmuebles”. Insólita propuesta frente a una población afectada en sus derechos de posesión de la propiedad que han ocupado históricamente. Cabe agregar que el Alcalde Crivelli financió su campaña política con fondos provenientes del narcotráfico, según testimonio de Geovanny Fuentes.

Al abuso del banco y la confabulación del alcalde se suma la complicidad del Juzgado de Letras de Choloma, que en su aviso de subasta (expediente 0502-2010-00017.D.D.H) declara que “de haber ocupantes, serán desalojados cuando se trate de ocupación sin título (…) el juzgado resolverá lo conforme al derecho que corresponda”. Esta ilegal, ilegítima e inhumana forma de despojo, deja en la incertidumbre a miles de familias, víctimas inocentes de una banca y un sistema judicial corroídos por el narcotráfico y la corrupción.